martes, 10 de noviembre de 2020

¿Educación virtual o virtualidad en la educación?

 

Marzo 28 de 2020

¿Educación virtual o virtualidad en la educación?

 

Los modelos de “escuela” han mutado a lo largo de los siglos. La tradición oral, la lectura del texto escrito o la video-conferencia son manifestaciones de forma de la esencia de las instituciones educativas: la preservación de la cultura. Que las nuevas generaciones apropien el acervo cultural de la humanidad -las ciencias, las artes, las técnicas, etc.-, esa es la razón de ser de la escuela.

A pesar de que la coyuntura que viven los sistemas educativos en el mundo, como consecuencia del requerido distanciamiento social, ha revivido el interés por el uso de las tecnologías de información y comunicaciones (TIC) en los procesos formativos, la realidad es que la virtualidad lleva más de un cuarto de siglo permeando todos los centros de formación: la escuela técnica, el colegio, la universidad; todos.

Ahora se oyen voces -inclusos voces muy autorizadas- que declaran que la virtualidad nunca sustituirá a la presencialidad; que debemos volver al campus -a los edificios con aulas y bibliotecas- cuando la pandemia lo permita. Pero, ¿acaso nos estamos haciendo la pregunta correcta?

- Nos negamos a abandonar el pasado.



Quienes vivimos la actual coyuntura somos personas nacidas en el siglo XX o en el XXI. De hecho, más del 90% de la población mundial nació después de la segunda guerra mundial. Por lo tanto, tenemos una idea muy lineal y clásica de lo que es una escuela: un salón, una sillas enfiladas hacia el frente, un tablero. Si bien, hay multiplicidad de alternativas, como los talleres, los laboratorios o las granjas, la realidad es que el aula tradicional sigue siendo el eje principal alrededor del cual giran los imaginarios sobre la educación escolarizada.

Pero, la arquitectura del aula de clases no es un capricho o una moda. El aula de clases es el escenario de interacción entre docentes y estudiantes alrededor del conocimiento; y aquel responde a condiciones socio-económicas,  políticas y culturales de la época.

Y, cuando hablamos de época nos referimos a condiciones temporales características de clusters de generaciones que han vivido bajo un paradigma socio-cultural determinado: tal vez la modernidad y la sociedad industrial (siglos), la explosión demográfica (más de un siglo) o la segunda post-guerra mundial (casi un siglo) puedan servir de hitos para diagramar la época en la que se ha desarrollado el actual sistema educativo.

Pero, cada época es un constructo teórico de cualidades dialécticas que indican que persisten rezagos de épocas anteriores, a la vez que se engendran las células de una posterior. Así que, aunque la modernidad tiene su esencia en el uso de la lógica y la razón, las escuelas públicas conservaron por siglos la enseñanza de la religión como componente de sus currículos.  De igual, manera, la necesidad de ampliar la cobertura educativa -por las crecientes aspiraciones de la mujer y la necesidad de cualificar trabajadores para el sector industrial- y la dificultad para crear escuelas fuera de los grandes centros poblacionales, dieron origen a la “educación a distancia”, la cual fue evolucionando del correo a las mediaciones de radio y televisión, para luego fortalecerse con las oportunidades que emergen de la informática e Internet.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario